Han pasado apenas dos días desde que visitamos Bodegas Valdelana, en Elciego, un pueblo de la Rioja Alavesa, donde he disfrutado de una de las experiencias más bonitas de mi vida.
Habíamos programado un fin de semana diferente, y ese momento se transformó en una experiencia vital increíble, gracias a un enfoque de marketing experiencial diseñado para generar una vivencia memorable y única.
Resulta bastante habitual que las empresas crean estar ofreciendo experiencias, cuando en realidad éstas son solo un complemento de su propuesta de producto o servicio tradicional. En el caso de las bodegas, si bien hay una aportación adicional de valor cuando se propone una visita guiada para conocer el proceso de producción como complemento a la venta de vino, no cabe definirlo como un producto experiencial en esencia.
Al abrigo del creciente interés por la cultura del vino de los últimos años, se ha extendido de manera significativa el enfoque experiencial para este tipo de turismo llamado turismo enológico o enoturismo. Algunas bodegas han hecho un importantísimo esfuerzo por hacer propuestas innovadoras y atractivas. Yo he tenido la ocasión de disfrutar de una de ellas.
Así, este fin de semana he podido trasladarme al Neolítico, observando los restos fósiles que con tanto cariño han ido recopilando en Bodegas Valdelana, y recorrer la Historia de evolución y hermanamiento entre la tierra, el vino y el hombre. He viajado a las estrellas y he conocido a Vega, a Polaris, a Altair…y las he saboreado en un maridaje de vino y constelaciones, donde la magia del enclave lo hacía parecer todo casi irreal. Una corriente de energía nos ha recorrido a todos los que lo hemos compartido.
Y para este singular viaje nos ha acompañado Juan Jesús , que con tanta generosidad ha compartido su historia, que es la historia que probablemente te cuenten a ti si le visitas, porque es su historia, auténtica, pero que te sonará tan nueva como si nunca la hubiera pronunciado.
Eso es una experiencia: algo que queda grabado en tu corazón y en tu memoria porque han sabido tocar en los resortes de los sentidos, los sentimientos y las emociones para que te sientas único y especial. Gracias!
Un placer,
Pilar
Referencias:
- Pine II, B. Joseph and Gilmore, James H. (1998): “Welcome to the Experience Economy”, Harvard Business Review, July – august, pp. 97-105.
- Schmitt, B. H. (2010): “Experience Marketing: Concepts, Frameworks and Consumer Insights”, Foundations and Trends® in Marketing, Vol. 5, No. 2 (2010) pp. 55–112.